Mba’éichapa:
En Paraguái se legisla y se ha legislado durante 200 años contra la
población de lengua guaraní. Que nadie se ofenda. No puede ofenderese nadie.
Objetivamente ha sido y es así.
¿Se puede decir esto “se ha legislado durante 200 años contra la
población de lengua guaraní” de una forma más suave, cuando el Estado
Paraguayo no funciona y ni siquiera publica sus leyes en una lengua que todavía
hoy hablan como única lengua entre el 30 y el 40 por ciento de la población
nacional? ¿No es esto discriminación? ¿No es esto una forma de impedir la
plena participación política, económica, social, cultural de una mayoría
de la población paraguaya en la vida nacional de Paraguái?
¡Sorprende que esto no se haya denunciado en todos los foros paraguayos,
americanos e internacionales de derechos humanos! ¡Y sorprende que no se
esté denunciando de forma masiva en este mismo momento delante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos:
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
1889 F St., N.W.,
Washington,
D.C., U.S.A. 20006
E-mail: cidhoea@oas.org
Teléfono: (202) 458-6002
Fax:
(202) 458-3992
Formulario para presentar peticiones sobre violaciones a los derechos
humanos: https://www.cidh.oas.org/cidh_apps/instructions.asp?gc_language=S
Las leyes paraguayas no se han publicado en 200 años en guaraní, lo que
implica que durante 200 años se han aplicado leyes, disposiciones,
reglamentos, redactadas en una lengua que una parte significativa de la
población paraguaya no entiende, no habla o simplemente no siente o no tiene
como su primera lengua.
Y todo esto sin decir que el Estado Paraguayo no ha habilitado en 200
años:
La alfabetización real y funcional de toda la población paraguaya (y
obviamente lo que se ha hecho tampoco se ha hecho incluyendo el guaraní).
No ha trabajado para hacer que la información llegue a toda la
población nacional (y obviamente no ha hecho radio, televisión prensa en
guaraní). No se ha informado a la población (y no haciéndolo, no se ha
nacionalizado). Se ha mantenido, como una forma de impedir la participación
democrática y la transparencia, a la mayoría de la población en la
ignorancia.
La indefensión jurídica que esto ha provocado en los tribunales, en las
transacciones económicas, en las relaciones privadas, es enorme y de unas
dimensiones y unas consecuencias sociales, políticas y económicas
inmensurable en forma de dolor, desprecio, engaño, injusticia, atraso.
Las elites monolingües de lengua castellana (mintiendo para lavar sus
conciencias y sus intereses) intentan relativizar las consecuencias de tanto
odio y tanto desprecio hacia el guaraní y sus hablantes, y tanto egoísmo (no
se me ocurre ninguna otra descripción para haber construido un estado
¡"de todos"! en la lengua de una minoría y excluyendo la lengua de
la mayoría )
diciendo que esto no ha sido tan trascendente ni ha tenido tantas
consecuencias. ¡Mentira! ¡Mentira!
¿Se imaginan estas personas bienpensantes monolingües castellanohablantes
“perdidas” ellas mismas en un Paraguái hipotético de lengua oficial
rusa, regido en ruso, gobernado en ruso, con leyes en ruso, donde ellos
hablando únicamente castellano fuesen despreciados, negados y rechazados;
donde el Estado no funcionase en su lengua, el castellano, donde las leyes –de
todo tipo– no se publicasen en castellano, donde no hubiese radio,
televisión, prensa en castellano, donde no pudiesen ser funcionarios en
castellano? Jamás las élites monolingües de lengua castellana han hecho
el esfuerzo más mínimo de ponerse en la piel del otro y de sentirse
despreciados y extranjeros en su propio país. Su capacidad de empatía es muy
baja. Es nula. ¡Nula!
Una paradoja: En Europa SÍ, en Paraguái NO
En Paraguái, donde es vital, por razones prácticas: de
democracia, justicia social, desarrollo y autonomía, y autoestima nacional,
que el Estado
asuma el guaraní y funcione en guaraní, no se hace, y no haciéndolo, entre el
30 y 40 por ciento de la población nacional queda excluida, de forma real y
práctica, del país.
En cambio en Europa (y otras partes del mundo) hay algunos países y muchas
regiones donde toda la población –por un largo proceso histórico de
violencia económica, social, simbólica, política, cultural– habla hoy dos
o más lenguas. Estos países o regiones hoy podrían funcionar,
objetivamente, en una única lengua, pero no quieren. ¡No quieren! Y no sólo
no quieren, además hacen todo lo posible para mantener y promover sus
lenguas. Todo el mundo ve la enorme importancia de proteger y promover –sin
rechazar otros lenguas y culturas– su propia lengua y su propia identidad
cultural. Lo hacen porque es la suya, no es ni mejor ni peor que las
demás. ¡Es la suya! Hacerlo forma parte de un proceso de justicia social,
democratización, reparación histórica, “protección” contra procesos de
reducción cultural, etc.
Y aunque nadie piense en ello, pues el aprendizaje de la segunda lengua se
ha hecho simplemente por motivos económicos y prácticos, los suecos también
son bilingües (sueco, inglés), los noruegos (noruego, inglés), los daneses
(danés, inglés) Y en ningún caso, jamás,, ninguno de ellos va a renunciar a
vivir en su país en su lengua. ¡Jamás!
En Irlanda todo el mundo conoce el inglés, pero las leyes, para poner un
ejemplo, se publican en inglés e irlandés. El irlandés es la lengua “nacional”
de Irlanda.
En Finlandia todo el mundo conoce es finés, pero las leyes, para poner un
ejemplo, se publican en finés y sueco. El sueco es la lengua del 5,9 por
ciento de los fineses.
En Canadá todo el mundo conoce el inglés, pero las leyes, para poner un
ejemplo, se publican en inglés y francés. El francés es la lengua de menos
de un 20 por ciento de la población canadiense.
En Gales todo el mundo conoce el inglés, pero las leyes, para poner un
ejemplo, se publican en galés e inglés. Un 23 por ciento de los galeses
hablan galés.
En el País Vasco todo el mundo conoce el castellano, pero las leyes, para
poner un ejemplo, se publican en vasco y castellano. Un 25 por ciento de los
vascos hablan vasco.
En Malta todo el mundo conoce el inglés, pero las leyes, por poner un
ejemplo, se publican en maltés e inglés.
En Paraguái entre el 30 y el 40 por ciento de la población no
conoce el castellano, no conoce el castellano, pero las leyes sólo se publican
¡sólo
en castellano! ¡Sólo en castellano!
El caso de Gales: Leyes en galés e inglés
http://www.opsi.gov.uk/legislation/wales/wales_legislation.htm:
Página para
acceder a la legislación de la National Assembly for Wales (Asamblea Nacional
de Gales, el ente legislativo autonómico de Gales).
http://www.opsi.gov.uk/legislation/wales/w-2006.htm:
Legislación aprobada
por Asamblea Nacional de Gales durante el 2006 en galés e inglés.
http://www.wales.gov.uk/index.htm:
Cynulliad Cenedlaethol Cymru - The National Assembly for Wales (Asamblea
Nacional de Gales).
¿Cuándo tendremos la Legislación Paraguaya en guaraní y en
castellano? ¿Cuando se haya completado el asesinato del guaraní? No,
gracias. En ese
momento ya no nos hará falta.
Poañuâ.
Joan Moles
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